Por motivos de fuerza mayor me he visto forzado a venir al trabajo en la locomoción colectiva <<mal plan el trabajar al otro lado de santiago>> una de las cosas buena que puedo rescatar de las micros <<además de las repentinas miradas cruzadas con chicas bonitas>> es que de ves en cuando se suben trovadores a cantar algo <<unos flacos que no vienen a molestar, sino a traernos algo del folklore y musica popular>> y en estos tres días he escuchado arriba en la cordillera unas tres veces, lo que se agrádese <<sin duda la mejor fue de un viejito que canto a capela>>
Sin embargo el uso del metro en la
mañana es insufrible, y no hubiera aceptado un trabajo en el que me
viera forzado a cruzar santiago cada mañana si no tuviera la fiel
compañía de mi motocicleta <<que algún chuchesumare me
robo>> pero que le vamos a hacer, solo comprar una nueva y
soportar mientras eso pasa, pero mientras tanto, decidí hacer el
viaje largo y lento rodeando todo santiago <<evitando el gentío del metro>> y viajar cómodamente
sentado leyendo los libros que compre pensando en leer <<osea obvio, como no cachay>> y no me he dado
el tiempo para ello, así que estoy aprovechando las cerca de 5 horas
diarias de viaje en devorar libros.
A pesar de que no me gusta buscar el
lado bueno de las cosas, Si alguien se lo planteara, sin duda lo
bueno de que robaran la moto seria este. <<como si trajera
consecuencias positivabas el que algún culiao te robe la moto>>
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